Mi experiencia en el taller superó todas mis expectativas. Re-descubrir la poesía, desmenuzada a la luz del ojo agudísimo de Belén y del intercambio espontáneo con las compañeras, (que parecieron elegidas a medida para formar un grupo de taller hermoso que desbordó sintonía, pese a la virtualidad y a la distancia). Tres encuentros maravillosos que se evaporaron en un instante y me dejaron mil disparadores para escribir, pensar, frenar, conectar y releer el material propuesto y buscar más. La selección de textos literarios refleja una curaduría muy detallista, que además es ajustada encuentro a encuentro a medida del grupo, siguiendo siempre un hilo conductor sutil y exquisito, sobre la temática propuesta."
Caro Z - Montevideo -
Empecé a participar en el taller en el 2019, presencialmente, y luego lo continué en la modalidad virtual. Es un espacio amoroso, de cuidado, para tejer redes y donde podemos resignificar la belleza cotidiana a partir de la lectura y la escritura de textos propios. Recomiendo el taller porque me permitió encontrarme de otra forma con la poesía, no desde el lado académico, sino más bien, desde el sentir. Me permitió conectarme y re-conectarme con el día a día, conocer otras escritoras, otras formas de leer y compartir, ver con nuevos ojos y resignificar lo que siempre estuvo ahí."
Luci D - Santa Fe -
Escribir y todo lo que antecede a ese pasaje de las sensaciones y las ideas al papel, fue un hermoso ritual, con Belén como guía amorosa, generosa y atenta a los tiempos de cada une. Con versos armamos un refugio donde el mundo duele un poco menos, y el amor ilumina. Lo que crece es lo que se alimenta, fueron las primeras palabras que escribí en mi cuaderno al empezar el taller. Vuelvo a esas anotaciones cuando quiero decir algo que no logra salir, sigo encontrando pistas, rastros y señales de lo que deseo. El taller abrigó una escritura que se nutre del detalle, lo pequeño y lo sensible, como así también, una manera posible de cuidar (nos), y dejarnos conmover por lo que llega.
Liza F - Rosario -
El taller de lectura y escritura Dentro mío llevo un tesoro que propone María Belén posibilita un ambiente de complicidad y cercanía para la lectura y la escritura, un espacio amable donde detenerse a reconocer las marcas que otras mujeres que nos antecedieron dejaron en nosotras. La propuesta se construye a partir de un enorme trabajo de selección de textos y fotografías que dan cuenta del oficio de quién invita a este recorrido. La posibilidad de leer mujeres y lesbianas que escriben desde lo más particular de su mirada me parece un acto político que define el mundo y las texturas que se desean imprimir en él. Por último, subrayar la lectura atenta y el acompañamiento comprometido de Belén con las producciones de cada tallerista.
Pao M - Santa Fe
Mi amiga Elena me avisó que María Belén abriría un taller literario, virtual. Me lo recomendó, otro regalo suyo: un buen consejo. Me inscribí y convidé a dos amigas. Entendí que era un terreno seguro para quienes no sabemos nada de literatura. La noción de espacio "amable" con que se presenta la propuesta me transmitió tranquilidad. Fueron seis encuentros que se me pasaron rapidísimo. Pero, en realidad, no se me pasaron sino que me pasaron, me cruzaron, de lado a lado, amablemente. En el primer módulo me encontré con mi abuela, un poquito a través de la memoria y un montón con la imaginación. Ambas, la memoria y la imaginación, formas poderosas de vincularnos con lo que ya no es o todavía no ha sido. En el segundo módulo me miré al espejo, me busqué, me esquivé y me abracé. En el último, me atreví a gustar de poemas de amor y me atreví a pelear con los prejuicios que regalan toda ternura al romanticismo. Finalmente, ya pisando el invierno, prendí una velita para la concentración y brindé por haber conocido a un montón de mujeres: escritoras, fotógrafas, músicas. "Dentro mío llevo un tesoro" me dejó un sabor dulce y muchas ganas de más.
María I - Mercedes, Uruguay